Me gusta mirarte, me gusta pensarte, me gusta saber que existes en este mundo al mismo tiempo que yo. Me gusta adivinarte, cerrar los ojos y besarte. Me gusta imaginar que compartimos una vida o dos.
Mis almas te buscan de madrugada, en la luna, en las estrellas, en el canto de sirenas con el que me quedo dormida. Te buscan a solas y a escondidas. Por eso me gusta mirarte, por eso me gusta pensarte, por eso me gusta saber que existes en este mundo al mismo tiempo que yo,
porque siempre imaginaré que compartimos una vida o dos.
Hay composiciones que surgen del dolor, de saber que amas más de lo que te aman; de admitir que nunca te amarán de la misma forma porque simplemente ves el mundo diferente; porque las palabras en tu pecho cobran vida, porque puedes sentir la vibración de la melodía del amor, del odio, de la pasión, de todos aquellos sentimientos que afloran lo que eres y que siempre tratas de esconder. De repente te miran unos ojos y sabes que te entregarás a pesar del miedo, porque en esos ojos ves las mismas emociones que sientes en el pecho. Un alma con miles de almas, una voz que se quiebra en el silencio de los besos. Lo sabes, y solo esperas que mañana siga a tu lado, que siga como quiera, pero que siga, porque la vida es tan complicada y yo soy tan complicada, que necesito sus risas para seguir soñando con ese mundo donde encontrarnos en todas nuestras existencias.
Quería escribir:
Composición: Un hombre complicado.
Voz: Christian. Música: Robert. Letra: M.J. Ruiz
Pero al final siempre sale el poeta que llevo dentro. En fin, quería escribir... Te quiero, pero uno de esos sinceros que se dicen con tus besos aún en mis labios.