Detrás de una fotografía hay recuerdos, recuerdos ligados al pasado. Un pasado en busca de un futuro mejor, un pasado lleno de farsas que me hicieron fuerte a base de decepciones.
Un escenario con la localización perfecta, un hogar que dio refugio a mis pasos cansados, 40 m2 de amor incondicional y entrega; de música, de bohemia, de versos creados entre las sábanas, piel con piel. No quisimos nada más que amar, construir nuestro universo en pleno corazón de la selva.
Fuera de mis 40 m2 un mar violento me arrebataba la Fe. De 8 a 24, diariamente abandonada a la suerte del patrón que esclaviza con la mente, del señor del mal que ora mientras obra en la trastienda. La empleada perfecta, la boba, la discreta; una provinciana del mundo con respeto a las normas a quien el yugo asustó antes que la horca.
De 24 a 8 veías mis lágrimas caer y recogías mis despojos entre tus brazos, mientras yo te prometía que trabajaría menos a pesar de sus exigencias, que haría lo posible por huir.
Y llegaron las sombras, distintos rostros que hablaban sin parar de las consecuencias, voces que no entendía ni entenderé, estrategias medidas para confundirme y amedrentarme. Una verdad a voces que nadie quiso oír. No es más culpable el acusado que el acusador. Un escarmiento sin medidas enmascarado con medallas políticas.
Tardaré años en componer lo que fragmentó la avaricia de un hombre que en vez de liderar, nos ejecutó; el díscolo de Dios que atesora resentimientos y al que su caridad no perdonará por mucho que utilice su disfraz. Un patrón sin memoria emocional es un líder fracasado.
Tendré años de terapia para frenar el miedo, para seguir caminando y subsistiendo, me dejaré guiar solo por la bandera del corazón, y en un futuro no muy lejano proclamaré a los cuatro vientos la injusticia tallada en mi historia. Una nueva novela escrita con mimo y verdad.
Hoy, cuando aún me quedan obstáculos, me permito estas palabras para reivindicar mis 40 m2, y anunciar que la rendición jamás llegará. ¿Cuál es la verdad? Cuando los intereses políticos se mezclan con las altas esferas no existe verdad alguna, solo son estrategias.
El mundo del todopoderoso… Del Madrid descentralizado e infecto orará por todos nosotros para que este año termine igual que el anterior, y comience como siempre, con los borregos agachando la cabeza y obedeciendo al sistema. ¡Viva la democracia española!
Sinceramente,
MJ Ruiz
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