Despierto temprano y en sigilo
con los secretos de la noche invadiendo mi pecho
con musas bajo las sábanas que me reclaman versos,
Musas desnudas de significados,
y con los labios llenos de suspiros entrecortados.
Yo, hambriento de despertares fogosos,
me sumerjo en el papel
para hacer realidad sus sueños.
La inspiración es un acto sincero,
un recuento de deseos contenidos en imágenes,
que la pluma vuelve instinto.
Por eso despierto temprano y en sigilo,
para no romper la magia de las ninfas
que se agolpan en mi pecho.
Fragilidad es un poema de despertar al misterio, al instinto devorador de miradas,
a ese momento único para los amantes que sueñan con materializar sus más íntimos deseos.
M.J. Ruiz
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