Hay una plaza en Sevilla que guarda mis más íntimos secretos, mis besos, mis caricias, mi cante flamenco... Hay una plaza en Sevilla que no lleva tu nombre pero debería, porque guarda mis suspiros cuando te nombro, vida mía.
El callejón de los recuerdos
Sevilla tiene un callejón de los recuerdos
con cayuelas imposibles
que guardan mis más íntimos secretos.
Sevilla sabe que te quiero,
Sevilla sabe que te espero.
Sevilla tiene el duende de mi piel,
mi voz rompiéndose en la madrugada
Sevilla lo tiene todo y no tiene nada,
porque le faltas tú, mi alma.
Sevilla tiene un pasado con sabor a hiel.
Sevilla canta hondo a sus santos
mientras yo, mi niña, me desangro.
Y paseo por sus calles, rendida,
enamorada de sus plazas, de su vida
que es mi vida.
Y siento el Aire, la libertad, y la dicha
Sevilla tiene mujeres morenas
que sonríen a mi paso,
tiene altares de flores en Triana
tiene un rio niño que esperan tu llegada.
Sevilla tiene la raza, la magia
de pertenecer a dos mundos sin disputas
ni batallas.
Sevilla tiene el duende de mi piel,
mi voz rompiéndose en la madrugada.
Sevilla lo tiene todo y no tiene nada,
porque le faltas tú, mi alma.
Le falta tu mirada, le faltan tus pasos,
le faltan tus manos, le falta tu nombre
recorriendo sus calles.
Sevilla tiene un callejón de los recuerdos
con cayuelas imposibles
que guardan mis más íntimos secretos.
Sevilla sabe que te quiero,
Sevilla sabe que te espero.
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